Testimonio discapacidad/INR

Nancy Miriam Méndez Castañeda
Cae de espaldas al subir una rampa y su cabeza golpea el suelo mientras espera ser levantada. Por un momento cierra los ojos.
Su cabello largo se esparce por el pavimento, mientras sus manos se aprietan firmemente a las coderas de una silla de ruedas.
Se trata de María del Pilar Herrera, de 58 años de edad que desde hace un año no cuenta con una pierna.
"Tuve un accidente hace un año, un camión de Alpura me rompió una pierna, me la acabo, me atropelló, se subió a la banqueta y al camellón donde yo iba caminando y rapidito me cortó la pierna", cuenta.
Después, ambulancias de la Cruz Roja la llevaron al Hospital de Xoco donde le fue amputada la pierna izquierda.
Desde entonces se atendió en un Centro de Salud, donde le recomendaron el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) para atenderse.
Desde hace tres meses que asiste pagando sólo 40 pesos la consulta.
María del Pilar visita dos veces al mes el INR en Calzada México Xochimilco desde la Ampliación Miguel Hidalgo donde radica.
"Los médicos son buenas personas, son conscientes y no hay ningún problema con ellos, pero la entrada es la difícil, la llegada al instituto es la difícil", comenta.
Al abrir los ojos luego de su caída, la silla de ruedas está en pie gracias a la amiga que en cada consulta la traslada hasta el hospital en su auto.
Aunque ayer con la presencia del Secretario de Salud, Julio Frenk Mora, no permitieron el acceso de su vecina, que es la que la llevaba a rehabilitar.
"La atención es excelente, los que son basura son los vigilantes porque no dejan entrar a los familiares y es difícil trasladarse solo", dice María del Pilar, mientras se soba la cabeza.