Por Nancy Miriam Méndez Castañeda
La obligatoriedad de la educación preescolar que planteó la Secretaría de Educación Pública (SEP) fue positiva, pero falta preparar a los maestros de México, porque vienen arrastrando deficiencias que se observan en los exámenes profesionales que los acreditan, aseveró Begoña Suárez Riaño, delegada en México de la Organización Internacional en Psicomotricidad y Relajación.
En la inauguración del Sexto Congreso en Modernización de la Educación Inicial y Preescolar titulada La Globalización de los Campos Formativos en Educación Infantil, Suárez Riaño señaló que la educación preescolar ha cambiado, pues antes era una carrera rápida que cualquiera podía hacer y ahora se requiere por ley un título que lo avale.
"Hoy por hoy la gente ingresa a este tipo de carreras porque siente que es una carrera fácil y no debería ser así, pues nuestro trabajo es con los niños y la base del desarrollo de todo pequeñito son los cinco o diez años.
"En nuestras manos está el real desarrollo de los niños, ahí es donde más deberíamos trabajar con ellos, en un proceso socializador, en un proceso de integración en donde el niño aprenda a compartir, aprenda a jugar, aprenda muchísimos aspectos que le servirán a futuro", dijo.
En el inicio del Congreso en el que participarán ponentes de la educación preescolar privada, reiteró que hace falta preparación de los maestros y que se incorpore a la currícula de educación preescolar la psicomotricidad que ayuda a diferentes aspectos del desarrollo del niño como sostener el lápiz, escribir bien, aprender a sentarse, entre otros.
"Lo que hay que implementar es la licenciatura en psicomotricidad que en México no la tenemos todavía, y está se puede dedicar a los niños, adultos o ancianos a nivel educativo, reeducativo o terapéutico, no sólo como una asignatura más", precisó.
Suárez Riaño afirmó que en México existe un problema en el desarrollo infantil en donde se adelanta al niño a la escritura temprana y la recepción de mucha información que no puede abarcar por completo.
"Lo que hay que trabajar es de raíz, en donde realmente se trabaje en función del niño, lo que hacemos es acelerar el proceso del desarrollo en todos los casos", señaló, "lo que más necesitan los niños es el abordaje a nivel de la observación, el niño ya casi no observa en la noche, cómo es un atardecer, cómo caen las hojas, la psicomotricidad viene a surgir como una asignatura emergente precisamente para coadyuvar en todos los procesos del pequeñito".
Agregó que si no se atienden las deficiencias de los menores, al crecer estos problemas los llevan consigo como la letra deficiente con problemas de ubicación espacial, no saber tomar el lápiz y la distorsión del lenguaje.
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