Afectan trabas de autoridades a pirotécnicos y cueteros

Viven del fuego y peregrinan a la Basílica
Por Nancy Miriam Méndez Castañeda

Queman juguetería pirotécnica: brujitas, tronadores, palomas, cuetones e imágenes.
También frente a la Virgen hacen del incendio de castillos un espectáculo luminoso.
Son los pirotécnicos y coheteros del Estado de México que veneran a la Virgen con su trabajo y sus luces de colores.
Desde el mediodía del 13 de noviembre, preparan los fuegos artificiales con los contornos de la Guadalupana y Juan Diego para prenderlos a las 20:00 horas.
El centro de la plaza de la Basílica cerca de los trabajadores artesanos del fuego. Alrededor, a lo largo del día, bailan los danzantes aztecas.
Efrén Ávila Casas, del Barrio de San Bartolo Teoloyucan, Estado de México, nació en una familia de pirotécnicos y heredó el oficio. No recuerda el número de esta peregrinación, pero rebasa los 55 años que tiene.
Sin dejar de hacer una rueda para el castillo que trajo a la Virgen, comenta que una de sus peticiones es la protección de las explosiones.
“Es modo de cada quien, mi forma de ver es que está mi familia feliz, no hay enfermedades, no hay otra cosa más que darle más que esto, pues nos protege de varios accidentes”, dice.
Efrén viene a verla y le ofrece su artesanía pirotécnica sin escatimar precios ni complicaciones.
“Yo sólo vengo porque es la Virgen, ella sabe cuando nos metemos al taller, si quiere salimos, si no quiere no salimos, nos quedamos”, agrega.
Sus hijos también saben trabajar ahora la pirotecnia, sobre todo los fuegos artificiales que son más grandes. La tradición no termina, aunque ganen de 120 a 150 pesos a la semana.
“Tengo cinco y una mujer, alcanza más o menos, como todo, es un estira y afloja, que no alcanza, le echamos más agua a los frijoles y ya alcanza”, añade.
Sus manos se mueven rápido, aunque el sol de la tarde no se va aún.
En el centro de la plaza ya está montado el castillo más alto. Efrén, de 5 años, sólo trae uno pequeño.
Su vida de cuetero no es la más fácil, pues hay muchas trabas del Gobierno para poder trabajar y a los políticos les cae en las manos el dinero, platica.
“Yo si quisiera andar con mi familia no me dedico a ser cuetero, sino político, un diputado, porque durmiendo, 80 mil pesos de quincena cuando estira la mano”, comenta, “me dedicaba yo a eso, a robar, bien comido, bien vestido, bien bañadito, bien perfumadito, bien guapito”.
Por eso, Efrén sólo pide a la Virgen Guadalupana por la salud de su familia y por su trabajo.
“Si nos afecta que decomisen, porque decomisan unas personas, unas autoridades que son unas ineptas, no saben porque hay veces nos dicen que los decomiso porque viene la camioneta de permiso y no tienen ética o ese conocimiento.
“Se les presenta con todo el papelerío y dicen unas cosotas ‘no, eso no me sirve ni para limpiarme’, nos dicen eso, porque son unas personas tontas o taradas porque tienen una asesoría técnica en la secretaría de la Defensa”, dice.
Los más de 400 pirotécnicos vienen de diferentes partes, Tultepec, Toluca, Puebla, San Pedro Zumpango.
Todos trabajan con rapidez para terminar antes de las 19:00 horas en que comenzará su misa.
Para las 17:00 horas está casi todo listo y a las 20:0 horas sólo faltará un detalle: el cerillo que los encienda.