Nancy Miriam Méndez Castañeda
El costo económico de la inequidad y discriminación de género en México es de alrededor de 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) equivalente a 150 mil millones de pesos, aseveró Patricia Espinosa Torres, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Durante la entrega de Distintivos en Equidad de Género a 23 organizaciones públicas y privadas que adoptaron el Modelo de Equidad y Género (MEG), Espinosa Torres agregó que aunque no hay una medición exacta, el 1.6 por ciento es el costo a nivel nacional de la inequidad y la discriminación, sumando violencia y marginación de las mujeres.
"En las empresas donde no se aplica el Modelo de Equidad y Género se tienen pérdidas hasta del 20 por ciento, por la cuestión en la rotación de personal y por el descontento del mismo personal", dijo.
Explicó que según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) manejan una pérdida hasta del 4 por ciento del PIB Nacional como costo económico de la violencia.
"Cuando no se radica la violencia, cuando no hay igualdad, equidad, el Banco Mundial tiene por ahí un porcentaje de que en las empresas donde hay políticas de equidad de género se ahorran hasta un 3 por ciento en eficiencia dentro de las empresas", añadió.
Espinosa Torres señaló que el MEG fue un programa piloto durante tres años en beneficio de la igualdad de condiciones laborales en diferentes empresas públicas y privadas, pero que para 2006 se instalará como política pública.
"Este año concluye todo este proyecto piloto con Banco Mundial y en 2006 se instala como una política pública, lo institucionalizamos ya no va a ser una unidad coordinadora, estará dentro de la estructura para que todas las empresas públicas y privadas que están dentro del Gobierno vayan impulsando estás políticas de Equidad y Género".
Determinó que la Secretaría de la Función Pública (SFP) asumió el programa de institucionalización del MEG donde los órganos internos de control de Gobierno vigilarán y fiscalizarán que al interior haya una cultura de la equidad de género.
"El Presidente Fox dio la instrucción en 2001 que trabajáramos con perspectiva de género en el ámbito público y no nos ha costado trabajo", dijo.
Puntualizó que las dependencias y entidades que adopten el MEG tendrán que tomar ocho líneas de acción como son reclutamiento y selección de personal, capacitación, desarrollo profesional, igualdad de oportunidades y compensaciones, vida familiar y laboral, ambiente laboral y salud en el trabajo, hostigamiento sexual y sensibilización en equidad de género.
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