Manuel Tarango Borunda viajó de Chihuahua al Distrito Federal para que le realizaran un cateterismo cardiaco y después de un mes no ha regresado por negligencia médica.
Proveniente de Chihuahua y con un problema en el corazón, Manuel Tarango Borunda de 75 años recibió atención médica tardía por el Hospital Sur de Alta Especialidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la Ciudad de México, según su esposa Juana Carrera Asúnsolo.
Tarango Borunda fue enviado al Distrito Federal por el Hospital Subrogado de Pemex en Chihuahua y denominado Servicios Hospitalarios de México S.A. de C.V. para atención médica urgente.
Junto con su esposa, el jubilado pensionado de confianza de Pemex, ficha 66844, arribó a la Ciudad de México el 28 de agosto, día en que se instaló en el Hospital de Picacho.
El 30 de agosto, después de realizarle el cateterismo cardiaco que requería, el hospital anunció a su esposa que era candidato a cirugía para el cambio de tres válvulas coronarias, pero tenía que posponerse debido a falta de cupo por un rezago en los pacientes programados.
"Me decían que me lo llevara a Chihuahua y que lo trajera en cuatro meses, a lo cual me negué.
"Ameritaba la cirugía de urgencia, porque traía una angina inestable", señaló su esposa, "o sea, traía una bomba de tiempo en el pecho y no podía permanecer así mucho tiempo".
Carrera solicitó a Carlos Fernando Díaz Aranda, director general del Hospital de Pemex en Picacho, agilidad en la atención médica para su esposo y obtuvo como respuesta que la operación se realizaría cuando algún paciente programado no cubriera los requisitos necesarios.
Sin embargo, el primero de septiembre, Tarango, ingeniero mecánico electricista del área de Registro de Pemex en Ciudad Reynosa, Tamaulipas, sufrió una recaída, por lo que fue trasladado al área de Coronarios con la promesa de su pronta intervención quirúrgica.
A partir de este momento, Carrera interpuso demandas consecuentes en las comisiones Nacional de Derechos Humanos, Nacional de Arbitraje Médico y de Salud de la Cámara de Diputados, denunciando los rezagos en la atención médica a su esposo.
"De allí muchas represiones como no permitirme ver a mi esposo, a mi esposo hacerle notar que yo no estaba pendiente de él", dijo su esposa,"y era porque yo andaba haciendo gestiones para que él viviera".
Expresó que Samuel Guízar Flores, jefe de Servicio de Cardiología le pidió que no perdiera el tiempo haciendo denuncias.
"Él (Guízar Flores) me dijo que a mi esposo no lo iban a operar nunca y que hiciera lo que quisiera, que me dejara de perder el tiempo en denuncias, que a ellos nadie les hacía nada”, manifestó.
Tras las quejas de Carrera, Tarango Borunda, quien trabajó por 30 años en Pemex, fue operado a corazón abierto el 9 de septiembre, 10 días después de su diagnóstico, con posteriores complicaciones como edema cerebral, pulmonar y esternón partido, motivo por el que se agendó otra intervención el día 28 de septiembre.
"Yo estoy acusando al departamento de coronarios y al quinto piso de negligencia médica, ¿por qué lo recibió quinto piso y lo mandó a coronarios fracturado del esternón con un edema pulmonar? y así lo recibieron, ¿cómo no se habían dado cuenta?", cuestionó la esposa de Tarango.
Detectada la fractura el 20 de septiembre por médicos del hospital, 8 días después Tarango fue sometido a cirugía en la que se localizaron seis fracturas en el esternón y se realizó una traqueotomía.
Manuel Tarango se encuentra en terapia intensiva
"Así se han muerto todos, de cinco cirugías de corazón ya se han muerto todos, nada más mi esposo queda”, añadió su esposa, “yo sé que cuando esto pase, los trámites de la funeraria, y regrésate, y te regresaste igual, sin haber hecho nada por nadie, yo quiero justicia".
REFORMA visitó personalmente al director general del hospital, quien argumentó que por políticas de Pemex, no podía proporcionar ningún tipo de información respecto de Manuel Tarango.
Eduardo Marín, de la Gerencia de Comunicación Social del hospital, indicó que Tarango Borunda fue atendido con oportunidad, basado en el reporte médico del Dr. Samuel Guízar Flores, jefe de Servicio de Cardiología
"Se le han dado todos los cuidados, toda la atención, se han programado las operaciones de acuerdo a todos los procedimientos.
“Lamentablemente se ha complicado muchísimo su situación, era muy delicada, muy grave, con antecedentes muy severos de infartos al miocardio y daños anteriores”, dijo Marín, “sigue siendo su situación delicada, pero se programó la segunda operación por espasmo bronquial severo y se ha hecho todo lo posible por atenderlo de la mejor manera”.
Marín afirmó que la cirugía para el ex trabajador de Pemex se programó para el 8 de septiembre, fecha en la que no se encontraba ninguno de los familiares del paciente para firmar el convencimiento que autoriza la operación.
“Ese día que se tenía programada la operación, pues ella no estaba, porque estaba presentando sus quejas, no se operó y se pospuso hasta al día siguiente”, destacó Marín.
El 29 de septiembre, Juana Carrera recibió la noticia de que su esposo agonizaba en terapia intensiva y que no pasaría la noche.
Viernes 30 de septiembre de 2005
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