Por Nancy Miriam Méndez Castañeda
Para la Iglesia católica, procurarle la muerte a alguna persona para ahorrarle el sufrimiento y el dolor es homicidio o suicidio, afirmó Monseñor Abelardo Alvarado Alcántara, presidente del Departamento para las Relaciones Iglesia Estado de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
"La Iglesia tiene las reservas de permitir o legalizar que el médico o cualquier persona pueda en alguna forma, procurarle la muerte a alguna persona para ahorrarle el sufrimiento y el dolor es para la Iglesia homicidio, un homicidio, un suicidio", dijo.
En entrevista, Monseñor señaló que por ello deben aclararse los puntos de vista y conceptos porque la Iglesia entiende por eutanasia cualquier acción u omisión que personalmente este dirigida a suprimir la vida directamente de un paciente terminal, anciano, persona disminuida o discapacitada.
"Eso es un homicidio o un suicidio asistido que va en contra del quinto mandamiento.
"¿Tenemos que definir que significa muerte digna, quiere decir que las personas como el Papa Juan Pablo Segundo que asumieron el sufrimiento y el dolor esa fuera una muerte indigna porque era una crueldad?", declaró.
Sin embargo, destacó que la Iglesia es la primera en recomendar que se alivie en su sufrimiento a los enfermos terminales.
"Otra cosa es que se aplique la medicina paliativa, que actualmente ya está muy avanzado eso de ayudar a la persona de como evitarle el dolor y el sufrimiento, pero no quiere decir que se le anticipe la muerte".
Indicó que la Iglesia está de acuerdo en que si la muerte es inevitable e imprevisible, los médicos no tienen ningún deber de ofrecer tratamientos médicos extraordinarios y costosos para mantener la vida artificial del paciente.
"La Iglesia simplemente piensa que sí se tiene que tener un respeto al derecho de la persona a vivir a la vida y que por consiguiente se le tiene que respetar desde la concepción hasta la muerte natural.
"Aunque no se trata de que a veces se entiende por eutanasia, el que se deje de darle al enfermo terminal tratamientos que en alguna forma les han llamado encarnizamientos médicos porque son muy crueles", acotó.
Reiteró que habrá debate mientras no se tenga la claridad sobre los conceptos y los principios que se manejan.
"El riesgo que correría y lo que se derivaría de legalizar la eutanasia, es que a lo mejor yo tengo un tío rico y me interesa mucho que se muera para poder entrarle a la herencia y le ayudo a bien morir, con qué medio y en qué forma no importa, pues es legal ¿no?", concluyó.
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